El gobierno federal ha realizado modificaciones estructurales a los procesos presupuestarios con el objetivo de dar a conocer a la ciudadanía en qué gasta el gobierno, pero, sobre todo, cuáles son los resultados que entrega a la sociedad al ejercer el presupuesto. Derivado de estos cambios, surgen en México los conceptos Presupuesto basado en Resultados (PbR) y Sistema de Evaluación del Desempeño (SED).
A partir del año 2006, con la publicación de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), se inició la implantación del modelo de Presupuesto basado en Resultados en las 31 Entidades Federativas y el entonces Distrito Federal (DF), con el objetivo de mejorar los efectos que tiene el gasto público en beneficio de los mexicanos.
Desde sus orígenes, el PbR fue concebido como un instrumento para mejorar la entrega de bienes y servicios públicos a la población, elevar la calidad del gasto público y promover una mejor rendición de cuentas y transparencia.
Por otro lado, está el Sistema de Evaluación del Desempeño SED, que busca generar una valoración de manera objetiva del desempeño de los programas y políticas públicas, a través de controles de cumplimiento de metas y objetivos, basándose en indicadores estratégicos y de gestión que permiten conocer el resultado de la utilización de los recursos y cuál es el impacto social que tienen los programas, identificando su eficacia, eficiencia, economía y la calidad del gasto.
Bajo este contexto, el ejercicio de la evaluación cobra mayor relevancia debido a que no solo se implementa como un ejercicio gubernamental, sino que es, de manera más profunda, un cambio en el paradigma de la administración pública. De tal manera es definida como un “modo de razonamiento cuya apreciación se basa en Métodos que brindan elementos y procesos para establecer los efectos reales, y donde existen referencias y valores para establecer lo positivo y negativo de las acciones” (Mejía Lara, 2004, p. 32).
Esta tendencia es observada en distintos países de la región, como son: Colombia, Ecuador, Brasil, Estados Unidos y México; sin embargo, no ha sido la misma, pues la evaluación juega un papel diferente en sus respetivas gestiones gubernamentales.
Es así que este análisis se enfoca en la revisión de la tendencia de búsqueda en relación al tema de evaluación con base en las solicitudes temáticas por regiones del concepto de evaluación, a través de la herramienta de Google Trend. A continuación, se muestran los gráficos en los que se puede apreciar la tendencia en un país y periodo determinados. Un valor de 100 indica la ocupación máxima del término evaluación, mientras que 50 y 0 indican que este es la mitad de popular en relación con el valor máximo y que no existen suficientes datos sobre el mismo, respectivamente.
Como se puede observar, en las gráficas anteriores, el término de evaluación de políticas públicas es poco utilizado en Colombia y Ecuador, en comparación con las observaciones registradas en Brasil, México y E.U.
Esto coincide a su vez con el nivel de desarrollo y prosperidad económica de los países, como se puede observar en la siguiente gráfica:
Como es posible notar, existe cierta relación entre el nivel de desarrollo económico con el ejercicio de evaluación de las políticas públicas y la importancia que cada país le otorga; también son los países con mayor PIB los que más enfatizan la evaluación.
Esto demuestra la importancia real que tiene la evaluación de las políticas públicas para el crecimiento y desarrollo de los países, pues no solo se trata de un tema de planeación, control y un nuevo paradigma en la administración pública, sino que sus implicaciones pueden ser de tal magnitud e impactar el crecimiento económico de los países.
Referencias